Ginés Marín González
Ginés Marín, luthier por vocación. Desde los 12 años he dedicado mi vida a los violines y a la música. Tocaba en el coro de la iglesia, en folklores populares y todas aquellas ocasiones en las que me daban la oportunidad de tocar.
A pesar de no entrar en la Escuela de Luthiers por falta de medios, no me impidió aprender la profesión a través de libros y otros restauradores. Empecé a estudiar a fondo el violín; me cautivó desde la primera vez que lo toqué.
Desde el primer instrumento que hice a los 12 años supe que dedicaría mi vida a crearlos y restaurarlos. Acabé adentrándome en el oficio restaurando viejos violines y guitarras. Cuando tuve la suficiente experiencia di un paso adelante construyendo yo mismo los violínes y guitarras. Tantos años tratándolos me han llevado a selecciónar siempre materiales de primera calidad. Para entonces, pude entrar en la academia y perfeccionar las técnicas para crear obras maestras.
La madera de cada violín es tratada con fórmulas muy antiguas. Barnices artesanales hechos por mí y con productos naturales; como hacían en el siglo 17.
Algunas obras están talladas con figuras y trabajos de marquetería que piden los clientes. Todos los instrumentos van numerados en el zoque y sellados interiormente con fecha de fabricación, etiqueta y firma.